Motivación Laboral, ¿es un problema en la actualidad? ¿Los métodos de motivación deben variar de acuerdo a la generación? ¿Los empresarios están listos para motivar la generación actual?

Estas entre otras preguntas, pueden surgir de este tema, en efecto, actualmente en nuestra población laboral existen varias generaciones, la Tradicional, Baby Boomers (nacidos entre 1945 y 1964), la generación X (nacida entre 1965 y 1976) y la generación Y o Milenarios (nacidos entre 1977 y 2000).

De acuerdo a Isaías Zamarripa, en una charla de la Hispanic American Professional Women’s Business Association, señala lo siguiente:

Antes se decía que trataras a tus empleados como quieres que te traten a ti. Hoy es todo lo contrario. Hay que tratar a los empleados como cada uno de ellos desea ser tratado. Tratándolos diferente, para crear igualdad“.

Aunque según Zamarripa estas generaciones guardan una relación, y es que todas quieren respeto y dignidad, no podemos dejar de lado que guardan diferencias, que los pueden motivar en su trabajo actual o simplemente los motivan a salir en busca de otro.

 

Es primordial comprender qué diferencia a estas generaciones y así identificar las medidas necesarias para satisfacerlas.

Empezaremos con la generación Tradicional, generalmente ocupada por puestos directivos, gerenciales, jefaturas o personal con mayor antigüedad en la empresa, a los que les cuesta comprender y adaptarse a todos los cambios por los que han pasado, pero no pierden el respeto a las autoridades y su fidelidad al trabajo.

La generación Baby Boomers además de estar encaminados a su desarrollo profesional, algunos ven el trabajo como una aventura otros como una obsesión, sin embargo no debemos descartar que mucho de ellos suelen permanecer en su plaza de trabajo por conformismo y temor de que un cambio no suela ser tan bueno como se esperaba, por lo que motivar a esta generación solía ser un poco más sencillo, ya que necesitaba de pocos estímulos.

La generación X presenció el inicio de los cambios tecnológicos, les gusta trabajar con supervisión mínima, y de ser posible nula, para ellos uno de los mejores estímulos es recibir felicitaciones por su trabajo, una promoción los enaltece pero aun sin ella piensan muy bien en realizar o no un cambio de trabajo.

La generación Y o Milenarios, es la más joven en estos momentos y en cierta forma la más difícil de complacer. Suelen buscar como escalar rápidamente en posición y salario, se basan en metas a cumplir por periodos determinados. Están acostumbrados a las nuevas tecnologías por lo que se adaptan rápidamente a cualquier cambio.

De acuerdo a un informe presentado por la firma Deloitte: “Talento de Vanguardia 2020: Construyendo juntos la recuperación”: “Dos de cada tres empleados, el 65%, analizan la oferta laboral mientras que sólo el 35% deciden quedarse en su puesto de trabajo actual.”

Esta generación puede ser para los empresarios y personal encargado de gestión humana, una de las que más atención deberá prestárseles, claro sin descartar las otras generaciones. Aunque es común decir que “nadie es imprescindible”, lo cual es cierto, no hay que perder de vista el potencial que cada individuo puede aportar a la empresa, evaluar lo que ofrecen y el riesgo de la renuncia del trabajador, ya que en la actualidad existen muchísimas opciones de empleo, que no solo se basan en un salario sino en beneficios atractivos para el colaborador, como lo son seguros privados, acceso a estacionamientos, bonos de desempeño, aumentos por evaluación, descuentos en la compañía, entre otros, muchos de los puntos que se evalúan al momento de cambiar de empleo.